La cistitis intersticial (CI) es una afección de la vejiga que afecta a millones de personas en todo el mundo y puede causar graves molestias y dolor. Es una afección crónica que puede ser difícil de diagnosticar y aún más difícil de tratar. El síntoma principal de la CI es una sensación de presión, dolor o malestar en la vejiga y la zona pélvica. Entre las causas más comunes de la CI se encuentran las infecciones, los trastornos autoinmunitarios, los desencadenantes alimentarios y los traumatismos vesicales. El tratamiento de la CI suele incluir cambios en la dieta, medicación, fisioterapia y modificaciones del estilo de vida. Conocer las causas, los síntomas y el tratamiento de la CI puede ayudarle a controlar esta afección y mejorar su calidad de vida.
La cistitis intersticial es una afección de la vejiga que afecta a millones de personas en todo el mundo y puede causar graves molestias y dolor. Es una afección crónica que puede ser difícil de diagnosticar y aún más difícil de tratar. El principal síntoma de la cistitis intersticial es una sensación de presión, dolor o malestar en la vejiga y la zona pélvica.
El tracto urinario incluye la vejiga, los uréteres, los riñones y la uretra. La cistitis intersticial es una enfermedad en la que se inflama el revestimiento interno de la vejiga, provocando síntomas como ganas persistentes de orinar y dolor pélvico. La causa de la CI no está clara, pero se cree que se debe a un daño en la pared de la vejiga, que provoca una respuesta inflamatoria y dolor.
Causas de la cistitis intersticial
Existen varias causas inflamación vejiga posibles. Algunas de las más comunes son las infecciones, los trastornos autoinmunitarios, los desencadenantes dietéticos y los traumatismos vesicales.
Infecciones: las bacterias, los virus y otros patógenos pueden causar inflamación en la pared de la vejiga. Con el tiempo, esto puede provocar CI. Las infecciones de transmisión sexual, las infecciones de la vejiga y las infecciones del tracto urinario son algunas de las infecciones más comunes asociadas a esta afección. Los estudios demuestran que la CI puede estar causada por una combinación de infección de la vejiga y respuesta exacerbada del sistema inmunitario.
Trastornos autoinmunitarios: en algunos casos, la CI puede estar causada por un trastorno autoinmunitario, lo que significa que el sistema inmunitario del organismo ataca a sus propios tejidos. Hay varios tipos diferentes de trastornos autoinmunitarios que pueden causar CI. Algunos ejemplos son la artritis reumatoide, el lupus, la fibromialgia y el síndrome de Sjogren.
Desencadenantes dietéticos: los productos lácteos, las bebidas gaseosas, el alcohol y los alimentos picantes son algunos de los desencadenantes dietéticos que se han relacionado con la CI. Sin embargo, no hay pruebas suficientes para confirmar que estos alimentos sean la causa directa de la CI.
Traumatismo vesical – Las lesiones en la vejiga, como una infección vesical, una cistitis o una intervención quirúrgica, pueden dañar la pared de la vejiga y provocar CI con el tiempo.