Es más común de lo que pensamos que las personas no consideren contar con un seguro de coche sea un factor importante para su bienestar, ya sea porque se consideran buenos conductores, o porque no imaginan que un accidente pudiese ocurrirle a ellos.
La verdad es que más allá de nuestras propias habilidades a la hora de conducir, siempre estamos expuestos a un porcentaje de riesgo de sufrir un accidente, ya que podemos encontrarnos en una situación donde otro conductor sea quien ocasiona la colisión.
Por otra parte, pasamos por alto que los accidentes entre conductores no es lo único que pudiese ocurrirle a nuestro coche, también estamos expuestos a robos, maltratos por las condiciones climáticas, o incluso incendios de nuestro vehículo.
Como dato importante podemos resaltar que siete de cada diez casos de colisiones frontales ocurren por la invasión del carril que está designado para conducir en el sentido contrario, es decir, que estamos constantemente en un estado de vulnerabilidad.
¿Cuáles son los beneficios de tener nuestro coche asegurado?
Contratar un seguro para tu coche va más allá de solo cumplir los reglamentos de tránsito, también es una forma de proteger, tanto tu vehículo, como a ti y a tus acompañantes, e inclusive en algunos casos a terceros que puedan verse involucrados.
Tu patrimonio contaría con un resguardo financiero primordial, ya que en caso de existir algún robo de tu vehículo, podrás recuperar el patrimonio que has perdido.
No siempre se trata de los daños físicos personales, de ti o terceros, también hay que tomar en cuenta que cada vez que los coches sufrirán daños que van a requerir de reparaciones, con cuya carga no tendríamos que cargar si tenemos un seguro.
Es importante resaltar que, dependiendo del contrato o la póliza que escojas para la protección de tu vehículo, esta también puede proporcionar asistencia legal, e incluso también asistencia médica en ocasiones donde sea requerida.
¿Qué tipos de seguros existen?
En principio, la cobertura básica que debe tener nuestro coche es el de la Responsabilidad Civil. Esta es la que se encarga de cubrir los daños de vehículos o personas ajenas que se vean afectadas tras un accidente.
Seguido de eso, existe una cobertura limitada, que incluye en su contrato la responsabilidad civil, pero agrega a su vez la posibilidad de brindar asistencia legal, cuando ésta es requerida, y en ocasiones los gastos médicos.
Además de esto, la cobertura limitada puede cubrir el robo de tu coche en bajo ciertas situaciones previamente especificadas en su contrato, y algunos daños que pueda sufrir el coche, delimitados previamente por la póliza.
Por últimos, la cobertura amplia es la mejor y más completa opción para contratar una aseguradora para nuestro vehículo. A pesar de ser más costosa que las opciones anteriores, de tener la oportunidad, es la mejor opción a elegir.
Este tipo de pólizas incluyen la protección total contra daños materiales, por supuesto, la responsabilidad civil por daños a terceros, la defensa jurídica y cobertura médica, la asistencia legal, la protección total por robo, y la asistencia vial.
Cabe destacar que en este caso, los gastos médicos que cubre el seguro incluyen a todos los pasajeros que estén viajando en el coche en el momento del accidente.
Existen aseguradoras que añaden beneficios extra a la cobertura amplia, como por ejemplo un seguro contra vandalismo, en caso de que no exista un robo total sino parcial de piezas del vehículo.
Y por último, pero no menos importante, también contaría con la protección contra los inesperados desastres naturales que puedan afectar nuestro coche.
¿Qué recordar a la hora de escoger?
Es fundamental recordar, en primer lugar, que la adquisición de un seguro para nuestro vehículo es más allá de un gasto, una inversión.
Debemos prestar particular atención a cuales son las circunstancias en las que el seguro responderá por nuestro coche, y cuáles no. Tomar en cuenta todas las opciones con lujo de detalles permitirá que escojamos la mejor opción.
No debe ser una decisión apresurada, averiguar en distintas compañías y verificar cuáles son todos los beneficios que nos ofrecen es un paso a tomar con dedicación y precaución.
Recordemos siempre pedir las condiciones de contrato y las exclusiones en las que el mismo perdería validez.
Un coche asegurado es un patrimonio asegurado, y la tranquilidad de tener un respaldo financiero ante cualquier eventualidad, sobre todo aquellas que escapan de nuestras manos.